Efectos generales del LSD


Efectos generales del LSD

Al proponerse definir y explicar con claridad los efectos del ácido lisérgico en los niveles subjetivos uno se enfrenta, sin lugar a dudas, ante un reto del más alto nivel. En una sola entrada, o incluso en varias, sería posible solamente asomar a explicar el rango y variedad propias de la experiencia con LSD.

Para comenzar con la descripción he de tomar prestados párrafos enormemente condensados que intentan conseguir una definición. Los siguiente párrafos, destilados de numerosas descripciones sobre los efectos mentales son comprensivos y, a la vez, incompletos a la hora de transmitir la calidad de la experiencia lisérgica.

Tomado de The Varieties of Psychedelic Experience (las variedades de la experiencia psicodélica) de Robert Masters y Jean Houston señalamos el siguiente fragmento:

Incluso el resumen más breve de los efectos psicológicos […] deberían incluir los siguiente efectos: Cambios en la percepción visual, auditiva, olfativa, táctil, gustativa, y cenestésica; cambios en la percepción del tiempo y del espacio; cambios en el ritmo y el contenido del pensamiento; cambios en la percepción del propio cuerpo; alucinaciones; imágenes vívidas, eidéticas, vistas con los ojos cerrados; percepción enormemente aumentada del color; cambios de humor abruptos y frecuentes; altísima sugestibilidad; aumento significativo en la memoria; despersonalización y disolución del ego; fragmentación, multiplicación o división, de la conciencia; conciencia de los órganos y procesos internos del cuerpo; surgimiento de material inconsciente; noción aumentada de matices o curiosidades lingüísticas; sensibilidad aumentada a indicios no-verbales; sensación de capacidad de comunicarse mucho mejor a través de medios no verbales, a veces incluyendo la telepatía; enorme empatía; regresión y “primitivización”; capacidad de concentración aparentemente ampliada; ampliación de rasgos de carácter y procesos psicodinámicos que evidencian la interacción de la ideación, la emoción y la percepción, uno con el otro y con injerencia de procesos inconscientes; preocupación por preguntas filosóficas, cosmológicas y religiosas; y, en general, la aprehensión de un mundo que se ha deshecho de las cadenas del ordenamiento categórico normal provocando un interés intensificado en el yo y el mundo, así como respuestas que van desde extremos de ansiedad a extremos de placer. …

El segundo párrafo corresponde a parte de la definición del LSD-25 que intenta dar Robert R. Lingeman en la edición revisada y actualizada de Drugs from A to Z:

Los efectos subjetivos de la droga son espectaculares si se toman dosis altas. Son similares a los efectos producidos por otras drogas alucinógenas pero en mayor escala (en el caso de las dosis altas) e incluyen la estimulación del sistema nervioso central y autónomo; cambios en el humor (a veces megalómanos y eufóricos, otras tenebrosos y cercanos al miedo y la ansiedad); un sentimiento de amenaza hacia el ego; intensificación de los colores, por lo que parecen brillar mucho más; intensificación de los otros sentidos hasta el punto en que sonidos inaudibles se magnifican, la comida sabe mucho mejor, o cosas que antes pasaban desapercibidas pasan a ser extremadamente vívidas; fusión de los sentidos (sinestesia) por lo que los sonidos pueden percibirse como patrones de colores; sentido del tiempo ondulante donde segundos pueden parecer eternos; distorsión en la percepción del espacio por lo que los objetos cercanos se ven fluidos y mutantes; despersonalización, sensación de estar dentro y fuera de uno mismo simultáneamente;  un sentimiento de fusión y relación estrecha con el mundo exterior y pérdida de personalidad; percepción de cosas ordinarias como si fuesen la primera vez que se observan, desprovistas de preconceptos, sin estructuras fijadas; alucinaciones de flores, serpientes, animales, otras personas, etc., donde el sujeto reconoce que son alucinaciones; sensación de cercanía o fusión con otras personas en la habitación como si hubiesen desaparecido todas las barreras entre individuos; sensaciones enormemente ampliadas y estimulación sexual (la droga no es afrodisíaca ni anafrodisíaca pero sus efectos mentales abrumadores tienden a acentuar todo lo que uno puede sentir).”

Siendo la experiencia todo lo que se dice ser ¿Cómo puede alguien pasar por ello sin transformarse en una gelatina balbuceante aterrorizada? Art Kleps bien podría haber terminado de leer alguna de las dos definiciones antes de realizar esta pregunta.

El estado de consciencia inducido por el LSD es difícil de describir porque es similar a una experiencia mística, lo que es inefable.
“¡Cómo describirlo!” exclamó el poeta y pintor francés Henri Michaux hablando sobre la experiencia psicodélica. “Requeriría un estilo pintoresco que no poseo, cargado de sorpresas, de sin sentidos, de flashes repentinos, de idas y venidas, un estilo inestable de bromas y toboganes.”
Sin embargo, es importante remarcar que el LSD puede ser en muchísimos casos relajante, como un método para obtener paz mental y estar centrado. Generalmente, el usuario se encuentra en un estado mental sereno, de tranquilidad. Muchos usuarios describen la sensación como el sentimiento, quizás sentido por primera vez, de estar en casa.  
Si esto suena contradictorio que así sea. Los estados de conciencia que estamos mencionando son usualmente paradójicos. Esto es esperable de un catalizador que encausa al cerebro en una unidad en lugar de la usual concepción dualista.

Antes de pasar a la exhaustiva lista de los efectos del LSD he de servirme de un último testimonio sobre la experiencia. En este caso se trata de una entrevista realizada al poeta, escritor y filósofo Allen Ginsberg por la revista Playboy:

¿Cómo se siente un viaje? Una sensación progresiva viene a tu cuerpo, un cambio en la naturaleza planetaria de tus ojos de mamífero y en tus orificios auditivos. Después surge la comprensión de que sos un espíritu habitando un vasto cuerpo animal que contiene aperturas gigantescas, agujeros, sistemas circulatorios, canales interiores, y misteriosos callejones mentales. Cualquiera de estos callejones pueden ser explorados por un largo, largo camino, como volver sobre toda la memoria de la infancia o recorrer el paso del tiempo imaginando toda suerte de cambios en el cuerpo, en la mente o en el mundo exterior, creando universos imaginarios o recordando otros que existieron, como el antiguo Egipto.
Seguido a esto te das cuenta de que todo existe en tu mente de forma simultánea. Lentamente te acercás a la misteriosa intuición de que si todas esas historias y universos existen en tu mente al mismo tiempo ¿Qué hay de esta en la que “realmente” estás –o pensás que estás? ¿Existe también sólo en tu mente? Entonces llega el entendimiento de que claramente existe en tu cabeza, tu mente ha creado todo lo que entiendes por realidad. Pasás entonces a preguntarte ¿Quién es la mente? En lo más alto de la experiencia de ácido te das cuenta de que tu mente es la misma que existió siempre en todas las personas en todos los lugares y todo el tiempo: ésta es la Gran Mente, la misma que los hombres han dado en llamar Dios. Luego te aparece una sospecha fascinante: ¿Esta Gran Mente es lo que llaman Dios o es lo que llaman Demonio? Aquí es donde un mal viaje puede comenzar –si decidís que se trata de un creador demoníaco. Te quedás colgado preguntándote si debería existir o no.
Para bajarte de este tren de pensamiento tenés que abrir los ojos y ver que estás sentado en el sillón en un living con plantas verdes floreciendo en el manto de la chimenea. Del otro lado de la ventana el viento se mueve en todas sus formas, la gente camina bajo árboles ventosos, todos en un mismo ritmo. Y mientras más observás los detales sensibles, sincrónicos y animales de tu alrededor, más te vas dando cuenta de que TODO está vivo. Te vuelves consciente de que allá hay una planta con hojas celulares gigantes colgando de la chimenea, como una enorme criatura que pasa desapercibida, y podés sentir una empatía repentina y una relación íntima con esa pobre gran hoja, preguntándote: ¿Qué clase de experiencia de doblarse y caer sobre la chimenea ha tenido durante semanas ese tallo florecido? Ahora te das cuenta de que todo lo que está vivo está experimentando su propio nivel de existencia de la misma enorme manera en que vos estás experimentando la tuya. Y humorísticamente, de que la experiencia de tu propia vida no es más ni menos absurda ni extraña que la experiencia de vida de aquella planta; pasás a saber que la planta y vos están acá, juntos, en esta extraña existencia donde los árboles en el invernadero están floreciendo y manoteando hacia el cielo. Finalmente te enterás de que si les ponés música crecen mejor.
Entonces, el área de ensanchamiento de la conciencia con ácido consiste en tu adquisición de consciencia sobre lo que sucede dentro del cosmos de tu propia cabeza –todos esos pasillos que conducen a sueños, memorias, fantasías- como también sobre lo que sucede en tu exterior. Sin embargo, si te vas realmente profundo dentro tuyo te podés encontrar confrontado con el problema final: ¿Es todo esto de naturaleza onírica? Y grandes preguntas antiguas: ¿Qué ES esta existencia en la que estamos? ¿Quiénes somos? Tras esto viene, en términos de Timothy Leary, la experiencia de la Luz Clara o, como dicen en Sudamérica “ver a los ojos a la Diosa” –mirar para ver quién es, qué está haciendo o ser todo esto. ¿Cuál es la naturaleza misma de todo esto? Esta es la parte de la experiencia de ácido que se supone es indescriptible, y no estoy seguro de haber tenido la experiencia adecuada para describirlo
.”

Allen Ginsberg, introducido al LSD por el ejército, se transformó un uno de los poetas laureados del movimiento psicodélico.

Para no realizar una entrada exageradamente larga tendré que dividir la explicación de los efectos en la parte visual, en la parte cognitiva, en la combinación con otras sustancias, y en la consideración de la dosis. A continuación presentaré una lista y un resumen lo más condensado posible con la idea de ampliar en detalle cada uno de estos términos en futuras entradas.

Consideración de la dosis

La acción del LSD es realmente difícil de clasificar porque no es específica, sus efectos son muy subjetivos y variados y dependen de muchísimos factores. El ambiente y la predisposición son condicionantes definitivos en la experiencia, por lo que cada vez es única e irrepetible. Además del ambiente y la preparación hay un factor que añade dificultad al medir la variedad de los efectos: la dosis. La dosificación según peso resulta en reacciones de lo más diversas en distintos animales. Además, dentro de una especie dada puede haber respuestas idiosincrásicas –incluso cuando los sujetos son todos de la misma edad, peso y sexo. La dosis puede ser uno de los factores más determinantes e importantes.
La mayoría de los usuarios son afectados por dosis arriba de los 20 mcg. Cantidades más altas ya pueden producir efectos duraderos parecidos en cierta forma a la ebriedad del hachís; el viaje inicial de Hofmann es un justo ejemplo. La dosis estándar buscada ronda entre los 75 y los 125 mcg, donde el LSD puede acentuar fenómenos internos aunque es mayormente usado con fines interpersonales, para solucionar problemas intrincados, o para ampliar las sensaciones principalmente con fines estéticos. A partir de los 200-250 mcg ya son consideradas dosis altas y son muy propensas a producir experiencias interiores especialmente reveladoras; hay un escalón significativo a los 400-500 mcg donde los efectos se intensifican enormemente; nuevos efectos suelen agregarse a los 700, los 1000 y los 1200 microgramos, donde ya se alcanza cierto punto de saturación y no da mucho resultado aumentar la dosis. Cabe mencionar que el aumento de la dosis tiene a intensificar los efectos en una medida considerablemente alta mas no extender la duración del viaje, el cual no suele pasar de las 12 horas.

A continuación presento una lista de varios compuestos marcando su relación con el LSD según el criterio de poco riesgo y sinergia, poco riesgo sin sinergia, poco riesgo y disminución de los efectos, precaución, y peligro. Como detallaré en futuras entradas la combinación de sustancias da lugar a experiencias completamente diferentes y muchas veces los efectos no se suman sino que se potencian. El LSD proporciona una experiencia relativamente impredecible y agregarle sustancias es siempre riesgoso, por lo que se debe tener extremada cautela con las sustancias a combinar y las dosis de las mismas si, por alguna razón, al usuario se le ocurre ingerir otra sustancia.


Hongos psilocibios: Poco riesgo y sinergia
Mescalina: Poco riesgo y sinergia
DMT: Poco riesgo y sinergia
DOx: Poco riesgo y sinergia
NBOMe: Poco riesgo y sinergia
2C-x: Poco riesgo y sinergia
2C-T-x: Poco riesgo y sinergia
5-MeO-xxT: Poco riesgo y sinergia
Cannabis: Precaución
Ketamina: Poco riesgo y sinergia
MXE: Poco riesgo y sinergia
DXM: Poco riesgo y sinergia
Óxido de nitrógeno (Gas de la risa): Poco riesgo y sinergia
Anfetaminas: Precaución
MDMA: Poco riesgo y sinergia
Cafeína: Poco riesgo y sin sinergia
Cocaína: Precaución
Alcohol: Poco riesgo y disminución
GHB/GBL: Poco riesgo y disminución
Opioides: Poco riesgo y sin sinergia
Tramadol: Peligroso
Benzodiacepinas: Poco riesgo y disminución
Inhibidores de la MAO: Poco riesgo y disminución
ISRSs: Poco riesgo y disminución


Efectos destacables de combinaciones

Alcohol: Los efectos depresores centrales del alcohol pueden servir para reducir en cierta medida la ansiedad y la tensión producidas por el LSD. Sin embargo, el alcohol puede causar deshidratación, náuseas y fatiga, lo que puede causar un efecto negativo en la dirección del viaje. El alcohol también disminuye los efectos generales del ácido, pero no parece disminuir su duración. Si el usuario decide ingerir alcohol, es altamente recomendable que consuma con un ritmo bajo y con especial atención a las cantidades.
Benzodiacepinas: Las benzodiacepinas son altamente efectivas para reducir la intensidad de los efectos del LSD a través de la supresión general de la actividad cerebral.
Cannabis: El cannabis no se suma a los efectos del ácido sino que los potencia en gran medida. El cannabis intensifica fuertemente los efectos cognitivos y sensoriales del LSD. La problemática más grande se da respecto a su consumo excesivo, el cual no es raro por no medir bien los efectos en estados alterados. El consumo de cannabis puede causar que el viaje se le vaya de las manos rápidamente a muchas personas, incluso experimentadas, posibilitando la aparición de ansiedad, confusión y hasta brotes psicóticos. Si el usuario está decidido a consumir cannabis para potenciar los efectos es altamente recomendable que tenga cuidado con las cantidades y se lo administre gradualmente para interrumpir su uso ante la aparición de efectos demasiado intensos.
Disociativos: El LSD aumenta los efectos cognitivos, visuales y alucinatorios generales de los compuestos disociativos. Los agujeros, espacios y vacíos inducidos por la disociación vuelven mucho más vívidas e intensas las alucinaciones internas del LSD. Estos efectos se corresponden con un mayor riesgo de confusión, delirios y psicosis.
MDMA: LSD y MDMA son altamente sinérgicos y mejoran mutuamente los efectos físicos, cognitivos y visuales de cada uno. La combinación es tan conocida que llega a tener el nombre de Candy-Flip y es sabido que da pie a experiencias espectaculares. Sin embargo, la sinergia entre estas sustancias es impredecible, y se recomienda comenzar con dosis notablemente más bajas que las que se tomarían para cada una individualmente. Existe evidencia que comprueba que a dosis muy altas aumenta el riesgo de neurotoxicidad del MDMA.

Efectos generales

Las siguientes listas mencionan los efectos (físicos, cognitivos, visuales, auditivos, multisensoriales, y transpersonales) con algunas consideraciones al respecto pero la descripción de cada uno será tema de otras entradas. Los efectos que se mencionan suelen estar relacionados unos con otros y no todos se dan en una misma experiencia, mucho depende de los estímulos externos, de hasta dónde se permita llegar el sujeto y, claramente, de la dosis ingerida. Así como hay efectos que se dan siempre, otros aparecen solamente bajo dosis realmente altas; de la misma forma varía la intensidad de los efectos.

Efectos físicos
  • Estimulación – en términos de nivel de energía física el SD suele brindar estados enérgicos y estimulantes, alentando la actividad física.
  • Sensación de liviandad.
  • Sensaciones corporales espontáneas.
  • Euforia física o, en ocasiones, incomodidad.
  • Ampliación del tacto.
  • Cambios en la percepción corporal.
  • Supresión de la regulación de temperatura.
  • Náusea.
  • Ampliación del control sobre el cuerpo.
  • Mejora de la resistencia física.
  • Supresión del apetito.
  • Deshidratación –Especialmente si se realiza actividad física y no se ingieren líquidos.
  • Dificultad para orinar –No es muy usual y a veces ocurre el efecto opuesto y el sujeto debe ir al baño repetidas veces en una sesión sin problemas para orinar.
  • Aumento leve de la presión arterial.
  • Aumento leve de la frecuencia cardíaca.
  • Sudoración –especialmente si hace calor, aunque no resulta molesto para el sujeto sí resulta excesiva en ocasiones.
  • Contracciones musculares –muchas veces los movimientos musculares involuntarios están relacionados al tren de pensamiento del sujeto.
  • Pequeños espasmos –Aunque es muy raro que se den pueden ocurrir de vez en cuando pequeños espasmos que no suelen modificar la experiencia.
  • Bostezos.
  • Dilatación de las pupilas.
  • Aumento de salivación.
Efectos cognitivos
  • Ampliación de análisis –Mayor capacidad y voluntad para reevaluar todo con una gran tendencia a la introspección.
  • Ansiedad y paranoia –Este efecto es extremadamente raro en dosis bajas y poco usual en dosis muy altas. Suele darse cuando el ambiente o la preparación son deficientes y/o en caso de combinar la sustancia con cannabis en grandes cantidades, especialmente si no se tiene experiencia.
  • Pensamiento conceptual.
  • Euforia cognitiva.
  • Introspección.
  • Supresión de prejuicios.
  • Realce creativo.
  • Gran disposición a novedades.
  • Mayor capacidad de concentración –Esto suele darse especialmente en dosis bajas e igualmente es menor a la que proporcionan los estimulantes.
  • Mayor capacidad de inmersión.
  • Realce del significado personal.
  • Ampliación de las emociones.
  • Acrecentamiento de afecto, empatía y sociabilidad.
  • Espejismos.
  • Déjà vu.
  • Aumento de la libido.
  • Mayor sensibilidad musical.
  • Risa y sentido del humor –Hay una marcada tendencia a reír y puede ocurrir de manera espontánea, intensa e incontrolable. Si se está rodeado de personas también bajo la influencia del ácido es normal que se produzcan carcajadas durante ratos prolongados.
  • Aumento de sugestibilidad.
  • Aceleración del pensamiento.
  • Conectividad del pensamiento.
  • Bucles de pensamiento.
  • Distorsión del tiempo.
  • Debilidad.
  • Supresión de adicciones.

Auditivos
  • Aumento auditivo.
  • Distorsión auditiva.
  • Alucinaciones auditivas.

Multisensoriales
  • Sinestesia.
  • Percepción extrasensorial.

Transpersonales
  • Autorealización espiritual.
  • Aumento de espiritualidad.
  • Percepción de eternidad.
  • Percepción de autodiseño.
  • Percepción de predeterminismo.
  • Percepción de opuestos interdependientes.
  • Unidad e interconectividad.

Efectos visuales

Respecto a los efectos visuales y alucinatorios es cuando entramos en un marco muy complicado por varias razones. En primer lugar los efectos son muy variables y extensos. En segundo lugar nuestro vocabulario es demasiado limitado como para definir satisfactoriamente los efectos. Y en tercer lugar muchos de los efectos no tienen sentido alguno a menos que se haya tenido la experiencia de primera mano. Algunos de los siguientes podrán ser entendidos, otros requieren una mayor explicación a tratar en la entrada correspondiente y otros necesitan de la experiencia para entenderse.
Personalmente me gusta realizar una distinción entre alucinación y visión ya que nuevas categorías para las drogas se han creado para hacer esta diferenciación. Como pienso ocuparme de esta distinción en una de las entradas siguientes por el momento me manejaré con el errado término de alucinación, con el que suele haber más familiaridad.

Aumentos
  • Agudeza visual.
  • Aumento del color.
  • Aumento de cuadros por segundo.
  • Exageraciones visuales.
  • Aumento de reconocimiento de patrones.

Distorsiones
  • Imágenes sucesivas.
  • Alteración del brillo.
  • Reemplazos de color.
  • Cambios de color.
  • Distorsión de la percepción de profundidad.
  • Visión fluida –se puede ver que las cosas se derriten, mutan, fluyen, o respiran.
  • Patrones ambientales.
  • Recursividad.
  • Repetición de texturas simétricas.
  • Rastros de movimiento.




Geometría

Ejemplo de geometría bien definida
  • Ruido visual.
  • Movimiento y color.
  • Geometría parcialmente definida.
  • Geometría bien definida.
  • Geometría multidimensional.
  • Percepción visual parcialmente anulada –una gran parte del campo visual es cubierto por estructuras y patrones geométricos complejos y vívidos de colores.
  • Percepción visual completamente anulada –Todo el campo visual está cubierto por patrones geométricos de colores intensos, vívidos y brillantes.  
  • Exposición percibida a la red de conceptos semánticos - la sensación de estar expuesto a una masa de geometría aparentemente infinita compuesta completamente de representaciones comprensibles innatamente que se confluyen en la percepción para transmitir simultáneamente cada concepto, memoria, proceso y estructura neurológica almacenados internamente en la mente.

Estados alucinatorios

  • Transformaciones –Metamorfosis de las cosas que rodean al sujeto.
  • Alucinaciones internas – Encuentro con entidades autónomas, alucinaciones respecto al entorno, el paisaje y el escenario de la alucinación con ojos cerrados, alucinaciones de perspectiva, alucinaciones sobre los escenarios y las tramas).
  • Alucinaciones externas  -ídem alucinaciones internas pero respecto a estímulos externos, es decir, con los ojos abiertos.


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